miércoles, 21 de mayo de 2008

El irrompible

“Iron Man” (“El hombre de hierro”), el famoso personaje de las historietas leídas por grandes y chicos y producto de la Marvel Comics, llega a la pantalla grande para brindarnos una producción realmente extraordinaria, plagada, como se supone, de efectos más que especiales.
Esta historia, dirigida por Jon Favreau, no es futurista y toma como protagonista a Anthony Stark (Robert Downey Jr.) , un reconocido millonario que se hizo en el oficio de fabricar las mejores armas gracias al legado de su padre. Lo interesante de la película comienza cuando este personaje es secuestrado por tropas israelíes que lo obligan a armar una de las tantas creaciones de su empresa: un misil anhelado por todo ejército para una derrota implacable contra el enemigo.
En cautiverio durante tres meses, Stark complace a sus captores pero planea un fuga de seguro exitosa. Para ello tendrá que construir una suerte de armadura de hierro que le permita atravesar muros y hacer rebotar balas.
Una vez que sale airoso de la fuga, la cinta continua de manera espectacular con giros sorpresivos y un toque de humor. La vida de este famoso empresario se empieza a complicar cada vez más en vistas de un proyecto que tiene en mente para ejecutar a la brevedad. Este consiste en recrear el modelo de armadura que utilizó para su escape y cambiar radicalmente su vida. De ser una persona totalmente fría y ambiciosa, se convertirá en alguien que desea hacer el bien más que cualquier cosa en el mundo, dejando de lado la producción de armas.
Como toda trama de “poderes ocultos” y “héroes modernos”, el film gira sobre la idea de que lo que le sucede a una persona, sea bueno o malo, siempre desemboca en querer hacerlo realidad y que el mundo se entere de ello. Esto no dista mucho de la gente común, quienes buscan constantemente la superación y la identificación con estos personajes, creyendo que sus vidas serán mejores algún día, como le sucede a ellos.
Efectos de primera calidad, sonido inmejorable, actuaciones muy buenas (hay que destacar el rol de Virginia “Pepper” Potts, su secretaria personal, encarnado por la bellísima Gwyneth Paltrow). Perdidamente enamorada de su jefe a escondidas, no tiene otra vida que estar a su lado y lo apoya en cualquier decisión que tome sin importar cual sea.

Excelente idea original por parte de los creadores, va más allá de un simple superhéroe de época, y deja un mensaje interesante.
Para ver exclusivamente en cine sin excepciones, disfrutando de las excelentes imágenes 3D y de una historia muy entretenida.




--- SI ---

jueves, 8 de mayo de 2008

La casa de los niños tristes...

Llegada de España, “El orfanato” es la escalofriante historia de Laura (Belén Rueda), madre de Simón (Roger Príncep), un niño muy extrovertido y con problemas psicológicos severos, tales como inventarse amigos imaginarios. Laura ha encontrado el hogar ideal para su familia, un lugar muy especial que le trae muchos recuerdos, una casa gigante con muchas habitaciones que antes funcionaba como albergue para ochos chicos huérfanos, entre ellos la protagonista, quien pretende revivir su época allí habilitando la casona de nuevo.
Pero no todo será color de rosa para esta familia. Hechos extraños comienzan a tomar lugar y su hijo desaparece un día sin rastro alguno. Al principio no quiere creer en lo que se presenta frente a sus ojos, pero poco a poco se irá dando cuenta de todo por sí misma gracias a “signos” en el interior de la casa, lo que la conduce a una terrible y penosa verdad.
Esta creación de Guillermo Del Toro y J. A. Bayona[1] como director, cuanta con efectos interesantes, con una trama de misterios y aparecidos que causa esa sensación de acurrucarse en la butaca del cine y taparse los ojos por miedo a lo que vendrá. Con un guión muy interesante, esta película deja atónito a cualquiera y hace creer en lo increíble, los hechos están ahí pero sólo hay que saber verlos e interpretarlos.
Agregando un poco más, escenarios interesantes de tonos grisáceos recrean la verdadera idea de la cinta, con exteriores naturales, como el jardín del orfanato, y una playa y gruta cercanas. Impresionante y emotiva por donde se la mire, cargada de un dramatismo feroz que da una puntada al corazón. Muy precisa, original y en ocasiones tierna.




--- SI ---






[1] Director de dos cortometrajes premiados: “Mis vacaciones” (1999) y “El hombre esponja” (2002).