miércoles, 26 de noviembre de 2008

Precaución: la 5º se viene fuerte

Ahora es mi turno... después de que mis colegas bloggeros dieran su veredicto crítico acerca de la cinta, finalmente fui al cine a verla y expongo mis aspectos coincidentes y contrarios como amante del debate sano y con fundamentos.
La quinta parte de "Saw" me pareció interesante, prolija (como las cuatro anteriores) y sofisticada. En un principio me indigné cuando me enteré que una quinta entrega se estaba "cocinando", me parecía ya algo muy burdo y descortés para la historia de Jigsaw, pero me sorprendió en varios aspectos.
Esta edición nº 5 no avanza demasiado; luego de la muerte del personaje principal, todo sigue girando en torno al comisario Hoffman (Costas Mandylor) dueño de un legado de sangre, pero hay una cosa que sí se exclarece: el motivo de continuar con el trabajo de Jigsaw, y vaya justificación!...
La trama sigue siendo intrincada, aunque se desenreda cada vez más e involucra a otros personajes nuevos en el juego. Es como si David Hackl, su director, quisiera seguir reafirmándonos en la cabeza un mensaje que hace tiempo entendimos con las primeras entregas: una forma distinta de ver y tomar la muerte, la justicia y la verdad recurriendo a sacrificios sanguinarios, el fin justifica los medios.
A pesar de esto, hay como un nuevo lenguaje en esta nueva cinta: "No hagas lo que te dictan tus instintos, haz exactamente lo contrario". Esto es interesante luego de ver la cantidad de muertes en vano, pero nos demuestra que la mente humana es tan predecible que se puede manejar, tal como hacía Jigsaw. Así nos incita todo el tiempo a pensar dos veces antes de actuar y a no desmerecer al otro trabajando y pensando en equipo. ¿Se acuerdan de la primera?, ¿La escena del baño con el Dr. Gordon y el fotógrafo? En vez de matarse entre ellos se dan cuenta de que los dos están en igualdad de condiciones.
Pero el hombre instintivamente es así, piensa primero en sí mismo, es su naturaleza, y esto es lo que precisamente nos trata de enseñar Jigsaw.
No me parece desacertado volver sobre temas que quedaron incompletos en las entregas anteriores, ¿pero realmente da para una sexta película?... El final, como es usual, sigue quedando abierto ante la posibilidad de nuevas producciones, y hasta llegué a decir: "Que hijos de puta, no pueden terminarla así". Es sorprendente cómo se da vuelta todo en cuestión de minutos.
También se lo sigue viendo a Jigsaw a través de flashbacks un poco forzados pero no por eso innecesarios ya que nos cuentan cómo se conoce con el comisario y por qué. Y qué hay de Amanda?... ya no queda nada de ella, su muerte marca un punto final en su protagonismo.
Como es característico de la saga, cada episodio transcurre junto al otro como una seguidilla increíble e imposible en paralelo. El correr de las horas parece no existir, no se dan nociones de tiempo, todo pasa casi a la vez. Cada entrega debe tener una duración de semanas o incluso días, no más que eso.
Excelente, ya no por la historia en sí, sino porque cada entrega aparece renovada y no se pierde de vista ningún detalle. Muy fuerte.




--- SI ---

jueves, 13 de noviembre de 2008

Siete años de mala suerte

Mirrors” (“Espejos siniestros”) es extremadamente desesperante e inquietante, con pocas películas me he sentido así de impotente y pasiva.
El juego de luces y sombras, de claros y oscuros, como sólo un ambiente temerosamente plagado de espejos nos puede brindar. Es muy paralizante como Ben Carson (Kiefer Sutherland) recorre los rincones del gran shopping incendiado hace varios años, pero que sigue allí, como quedó en su momento, como si fuera patrimonio de la humanidad.
A este oficial de policía retirado le ha tocado volver a trabajar y cumple largos turnos de noche vigilando el lugar por dentro y por fuera. El dilema empieza cuando se atreve a entrar cada noche allí, imágenes y sonidos tan duros como reales se le presentan ante sus ojos, algo anda mal con ese lugar.
Cuanto más quiere averiguar, mas en peligro está, y menos cerca del entendimiento en los hechos que ocurren. Al principio lo tildan de loco, incoherente y contradictorio, pero luego todo el mundo a su alrededor los apoyará en sus visiones.
Es desgarrador ver cómo la mentalidad del personaje está encerrada y atada de pies y manos, pero esto no es razón suficiente como para dejar de investigar.
La temática de los espejos en cine no es muy común, pero creo que sí es muy efectiva. El director Alexandre Aja al parecer quiso jugar con nuestro alter ego, con nuestro interior, con sentimientos y pensamientos que siempre ocultamos, lo que no se puede mostrar de nosotros mismos, las penurias de cualquier persona que aparenta ser feliz cuando en realidad no lo es tanto. Y fundamentalmente analicemos las deformaciones del rostro que aparecen en varias escenas frente a estos espejos, esto está claramente relacionado con el lado oscuro del alma, porque en toda esencia pura siempre hay algo misterioso y algo que no mostraríamos a los demás. También los espejos serían las veces de un nexo para entrar a otro mundo por parte de una fuerza oscura que muy pocos conocen y dominan bien, una puerta, un modo de “pasar” al otro lado.
Buenos efectos, inmejorable banda sonora, que sumado a la espectacular fotografía, iluminación y puesta en escena tornan a la cinta tan real como intrigante. Hasta llega a marear, porque para nuestra desgracia, el comienzo es un tanto confuso.
Aconsejo que presten mucha atención a cada detalle mínimo, a cada cambio, cada lazo que puedan unir, y presten vital atención a la escena de la bañadera, donde la hermana del personaje sufre una muerte más que impresionante.
Muy buena por donde se la mire, y el final… la frutilla del postre un poco inconclusa, pero esa es quizá la mejor parte de todo.






--- SI ---

Cine argentino del bueno y del malo...

Hace exactamente una semana me deleité con la tan famosa “Los bañeros más locos del mundo”, la cual siempre me pareció rudimentaria con respecto a otras producciones de la época, y un tanto tonta en cuanto al tipo de humor que se propone explotar.
Quien me convenció de volver a verla (¿Quién no la ha visto alguna vez en su vida?) me expresó su profunda admiración por esta película alegando que era un clásico argentino que hizo reír a la mayoría de nosotros, al igual que las tan conocidas de Olmedo y Porcel.
Coincido con él en eso y algunas partes incluso me parecen muy cómicas, pero a mi criterio, nada se compara con el humor inglés, el francés o el inocente italiano.
Nada como ver una buena obra de arte como “Mi gran casamiento griego” que ni se compara con el humor argentino, en el que prevalecen el exhibicionismo, la sonsera y la mujer tomada como un objeto.
Vayamos más adelante y podemos ver algunas producciones argentinas de ésta época, como son las famosas “remake” que se hacen de películas de Guillermo Francella sin mencionar la abrumadora llegada de “La Brigada Explosiva” que simplemente es un insulto al cine argentino.
Ahora bien, no pretendo desprestigiar las cintas de nuestra país, he visto producciones muy buenas con Adrián Suar que me parecen excelentes, con el enigmático Ricardo Darín o con el humor sarcástico de Diego Peretti. También me acuerdo de “Esperando la carroza”, donde personajes humorísticos muy reconocidos debutaban en la pantalla grande como por ejemplo Antonio Gasalla encarnando a la nona traviesa que tantas alegrías nos trajo de chicos.
Señores… eso es humor puramente argentino y sano, sin plagios de ningún tipo, totalmente inocente y porque no sin tetas ni culos.
A ver si la imaginación y la creatividad vuelven, sin versiones obscenas y acotadas a la original, sin adaptaciones, sin historias superficiales.
Igualmente, disfrute mucho de la función :-) y de un momento de risas un poco fingidas pero divertidas al fin.