miércoles, 29 de octubre de 2008

Bajo efectos de la conciencia

Awake” (“Despierto” o también conocida como “Bajo anestesia”), de Joby Harold, provoca sentimientos encontrados. Por un lado es tremendamente dramática por tu trama, sus escenas tensas y principalmente por su tema, pero a la vez le falta un poco de todo.
Esta cinta nos trae figuras frescas y jóvenes como Hayden Christensen (Star Wars) y Jessica Alba (Fantastic Four), que se combinan a la perfección como pareja en la ficción.
Clayton es de una familia bien y vive con su madre tras la trágica muerte de su padre cuando era solo un niño. Así se va codeando con personas prestigiosas y se convierte en un empresario ejemplar.
Sam es la secretaria de la madre de Clayton y nunca estuvo de acuerdo con mantener su relación en secreto para no provocar su enojo.
Clayton tiene una terrible afección en su corazón y por eso se someterá a un trasplante el cual hará su amigo y médico de confianza.
La cinta se basa en un tema no tan grato para el espectador y no cualquiera puede ver esta película. No se trata de la intervención quirúrgica en sí ni de los problemas de un chico inmerso en una familia de plata, sino del fenómeno de la “conciencia anestésica” que, según esta producción, sufre 1 de cada 700 personas que se someten a ella.
¿Qué pasa cuando nos anestesian?, en teoría estamos completamente dormidos, pero, ¿es esto cierto? ¿Podemos sentir y oír todo lo que pasa a nuestro alrededor?
Con la cantidad de producciones cinematográficas y series sobre la vida y la labor de los médicos, aquí se nos presenta la otra cara de la moneda en un quirófano. Mientras está dormido Clayton tiene la sensación de que algo anda mal luego de aplicársele la anestesia.
¿Cómo puede ser? La cinta pretende hacernos creer que muchas personas pasan por esto.
A partir de allí, todo se torna turbio para Clayton, imágenes fugaces pasan por su cabeza (hecho similar presenciamos cuando estamos a punto de morir) y se habla a sí mismo para tranquilizarse, y parece que lo logra porque por momentos se muestra bastante pacífico.
Me quiero detener sobre ese aspecto de la cinta: no es verosímil que alguien que está siendo intervenido en una operación (y menos en un trasplante de corazón) y que se le está abriendo el pecho en dos no se desespere y no se soquee con algo así.
No pongo en duda la habilidad actoral de Christensen sino que no se expresó ni transmitió el dramatismo acorde a la situación. De esto no tiene la culpa el actor, sino su director.
Las escenas en el quirófano son impactantes, pero por el sólo hecho de ser una operación de corazón, pero me quedé con muy poco del personaje en sí y con mucho de la historia en general, que parece muy original para llevar al cine.
A pesar de ese punto en contra, la película es atractiva, con muy buenos diálogos, dramatismo y actuaciones satisfactorias. (Presten mucha atención al papel de Jessica Alba, da un giro de 180 grados sobre el final que nos mantiene atónitos).
Después de ver esto, raro será que alguien se atreva a entrar a una sala de operaciones, por eso hubo durísimas críticas a la película por ser su contenido un tanto “traumatizante” para el público en general y por tergiversar la realidad.






--- SI ---

3 comentarios:

Unknown dijo...

a dios !!! y yo q tenia miedo q me metan el dedito cuando me dormian!!!

por dios esta peli da escalofrios!!

salutes desde SCI TERROR
H

Fer dijo...

Hola!

La película trata de provocarnos un pavor ante la sala de operaciones. ¿Qué sabés si no te trafican en ese preciso momento todos tus órganos?

Paso. Me opero a mi mismo... aunque creo que tendré serias consecuencias.

Besos.

Larga Vida a la Salud!!!!!

Anónimo dijo...

Mirá vos, parece una película intersante, voy a bajarla!!

Gracias por la recomendación!!

Orlando.